lunes, 31 de marzo de 2014

Cada cosa a su tiempo…

Quiso un hombre morirse. Y como no se moría, anduvo y anduvo hasta la casa de la Muerte. Y se apostó en la puerta. Y tocó el tiembre. Y toco. Y tocó… Y él no se cansaba… pero el tipo cansaba… Hasta que con visible muestras de malhumor se asomó la Muerte a la ventana, y mirando a la calle le espetó: “¡Oye chaval! ¿por qué no te pegas un tiro y dejas ya de joder?…. Dicho y hecho.

 

 

viernes, 28 de marzo de 2014

Impaciente Rogelio

Quería el impaciente Rogelio reunirse con sus seres queridos… pero por más que llamaba al timbre, ni le oían ni le abrían la puerta: tuvo que quedarse en la calle mientras ellos gozaban a grito pelado del partido de fútbol que se televisaba esa noche.

sábado, 22 de marzo de 2014

Cerezas

Alegres, rosadas, tersas.
Penden del árbol las cerezas.
Quise beberte y me
inundaste.
Quise comerte y me
agotaste.
Alegres, rosadas, tersas.
Penden, gozan, triunfan
de mi arbusto
tus cerezas.

 

 

Poema Fármaco – Monárquico

Disparando a un elefante con reuma,
la polla se me empina.
¿Será la viagra?
¿Será Corina?
¿Será la indefensión del paquidermo lo
que me anima?

 

 

 

 

miércoles, 19 de marzo de 2014

Gato domesticado

Los gatos tienen fama de ser ariscos, desleales, intratables. ¡Habladurías!… mi gato siempre permaneció a mi lado cuando tuve que cambiar un neumático.

 

 

sábado, 15 de marzo de 2014

Rico empresario cena becada

Anoche cacé una becada,
sin redes ni disparos,
carne rosa, dura, tersa,
ella estudiante de Derecho,
yo anciano de verga tiesa,
ella adolescente con precaria beca.
Anoche cacé una becada,
ella de beca precaria,
yo poderosa tarjeta.
Anoche cacé una becada
y gocela en el Hotel Central.
Su coño se me hizo agua,
y de agua las lágrimas de cristal.
Llora emputecida y su familia no sabe,
saber la crisis desaconseja.
Anoche cacé una becada,
larga vida a la precariedad.

 

 

jueves, 13 de marzo de 2014

Poema Embarcenado



Falsas facturas
Me trajeron a estas llanuras,
Falsas facturas
A Soto del Real encadenado,
Falsas facturas
Me hicieron contable condenado,
Falsas facturas
Reyerta con la joven genovesa,
Falsas facturas
Me arruinaron a mí y a mi Partido
Falsas facturas
Por cobrar en simulado y en diferido.

martes, 11 de marzo de 2014

SONETO PREFERENTE

Al descubrir mi dinero ahorrado
preso en las garras de ésta sucia gente
que prometiome trato preferente
me vi de indignación emblesado.
Mi salud y familia, dolorido,
mi confianza contra el suelo estrellada
como vajilla vieja abandonada
¿No hay juez que atienda justo mi quejido?
Grité frente a vuestra dorada puerta
y topeme el portal aherrojado
porras y pistolas fué la respuesta
Y a ésta mi postrera edad estafado,
ví al banquero calle franca y abierta
y yo mal vencido y desahuciado.

 

 

lunes, 10 de marzo de 2014

Banco de sangre

Acudió al banco de sangre tan pronto como se enteró: el banco había quebrado, los ahorros de toda una vida se habían perdido para siempre.

viernes, 7 de marzo de 2014

Un alumno incorregible

Luisito era un alumno verdaderamente incorregible. Por más que se esforzasen sus profesores su caligrafía era imposible de entender, y sus exámenes se quedaban sin corregir…

domingo, 2 de marzo de 2014

Narración del habano cantor

Me compré un habano, un magnífico ejemplar de “Romeo y Julieta”. Me gasté una fortuna: más de lo que hubiera pagado por cualquier novela de Shakespeare. No veía el momento de disfrutarlo: tiempo y espacio han de conjugarse de modo perfecto para que la operación sea satisfactoria. Era tan bonito ¡y tan suave! Dicen que un buen habano es suave como la piel de una mujer… ¡ya quisiera una mujer parecérsele! Este cutis de chocolate suave y vainilla no se consigue ni con la mejor de las depilaciones… Me fuí a la cama. De repente una voz achocolatada se arranca flojito con una melodía de bolero. Allí estaba mi habano, cantando y cantando. Si me cantas así no te puedo fumar, compañero. Pero el cantaba, para espantar su miedo a ser fumado, o para distraerme y disuadirme de la fumada… vaya ud a saber. A la mañana siguiente bajó mi vecina. Nada más abrirle la puerta y ya estaba el habano cantando: al principio boleros, como me hizo a mí… luego canciones de amor, finalmente, con el mayor de los descaros, agregaba estribillos picantes. Así no se puede fumar, no es serio. Le dí el habano a mi vecina: entre sus manos se me fue gozoso, humedeciéndose… a ella sí que le decía fúmame, hazme ceniza. Así es la vida: mañana me haré con un “Churchill”… me parece un tipo más serio.